Viaje al Ducado de Bretaña. Del 06/10/25 al 13/10/25

En este viaje al norte de Francia, nos sumergiremos en la rica historia y el encanto medieval de Bretaña, una región que fue un ducado independiente antes de intregrarse en la corona francesa. A lo largo de este recorrido, explorararemos ciudades emblemáticas como Rennes, con su impresionante parlamento bretón, y Nantes, antigua capital ducal y hogar del imponente Castillo de los Duques de Bretaña.

Descubriremos la belleza costera de Saint-Malo, la ciudad corsaria con murallas imponentes frente al Atlántico, y nos dejaremos sorprender por la mágica isla de Mont-Saint-Michel, además de recorre pueblos pintorescos como Dinan y Vannes, donde las casas de entramado de madera te transportarán a otra época.

Este viaje nos llevará a través de fortalezas, abadías, paisajes marinos y tradiciones celtas que aún laten en la cultura y la gastronomía bretonas. 

DÍA 1: SEVILLA – NANTES – RENNES

Encuentro en el aeropuerto de Sevilla para tomar el vuelo con destino Nantes. Llegada a la ciudad francesa, recogida de equipaje y continuación en autobús hacia Rennes. Check-in en hotel.

Tras ello, si el tiempo lo permite, daremos un paseo por la capital de Bretaña para ir familiarizándonos con sus calles y su historia, que se remonta a la tribu de los Redones hasta que sufre una fuerte romanización. Ya en el medievo, fueron los Bretones quienes la ocuparon y fueron el germen del ducado de Bretaña, rivales del Imperio Carolingio y de los reyes franceses durante siglos.

Tiempo libre y cena libre.

DÍA 2: RENNES

Desayuno en hotel. Tras ello, salida a pie para visitar una ciudad que conserva un rico patrimonio desde el medievo hasta la actualidad. De la necesidad de defensa de la ciudad, se conservan las puertas de Mordelaise, también llamada «Port Royale» y reconstruidas en el siglo XV. Delante de esta puerta, los duques Bretaña juraban lealtad antes de entrar a Rennes, por lo que fue el acceso más importante de los 10 que tuvo la muralla.

Cerca de ella, se encuentra la catedral de San Pedro, construida sobre la parte más importante de la antigua ciudad galo-romana de Condate. Desde el siglo VI hubo en este lugar un espacio destinado a catedral, aunque los inicios del edificio actual no se levanta hasta el siglo XII, pero de la cual en 1490 la torre y todo el frente oeste se derrumbaron. Ya en el siglo XVI, comienzan los trabajos de reconstrucción de la fachada, en estilo clásico, y cuyas torres no fueron finalizadas hasta 1704. Tras la Revolución, la iglesia quedo dañada y tuvo que someterse a un importante proceso de restauración en el siglo XIX.

Tras la catedral, se encuentra uno de los edificios más antiguos de Rennes, la An Ti Koz, que data de 1505. Fue construida para dos canónigos, aunque la tradición popular la ha denominado durante mucho tiempo Maison du Guesclin y la convirtió en residencia de Bertrand Du Guesclin. Su nombre An Ti Kozh significa «la casa vieja» en bretón y sigue la arquitectura habitual de la época que consistía en construir un piso que sobresalía cada vez más del camino para no pagar el impuesto de suelo.

Más tarde, pasearemos por la Capilla de Saint Yves, perteneciente a un antiguo hospital con el mismo nombre que fue rehabilitado en el siglo XV, y seguiremos buscando la plaza del Ayuntamiento, ya perteneciente a la zona clásica de la ciudad.

El «Hotel de ville» fue diseñado por Jacques Gabriel en 1734 tras un grave incendio que asoló la ciudad. Decide romper con lo anterior y utilizar un lenguaje adecuado al Siglo de las Luces. Diseña un edificio con dos alas diferencias, para tribunal y para consejo respectivamente, separadas por un campanario central rematado por una estatua de Luis XV que fue destruida en la Revolución.

Justo frente a este edificio, en la misma plaza, se encuentra la ópera de Rennes, diseñada por Charles Millardet en estilo italiano. Su originalidad consiste en insertarse en un proyecto inmobiliario que incluye viviendas y galerías con función comercia, además de adaptarse a la forma del ayuntamiento.

Almuerzo en restaurante local.

Por la tarde, continuaremos la visita por el edificio del Parlamento de Bretaña, también diseñado en estilo clasicista por Salomon de Brosse, y fue sede del parlamento hasta su disolución con la Revolución. En 1994 un incendió arrasó el interior, por lo que tuvo que ser reconstruido.

Recorriendo algunas de las calles centricas llenas de edificios con entramado de madera, se llega al antiguo convento de los jacobinos, fundado en 1369, momento desde el que la ciudad se convirtió en centro intelectual del norte. Fue el lugar donde tuvo lugar el enlace entre Ana de Borgoña y Carlos VIII de Francia, pero desde el siglo XVIII decae hasta que se clausura con la Revolución. Hoy es un importante centro de congresos y cultural que auna la arquitectura conventual con la contemporánea.

Resto de la tarde libre. Cena libre.

DÍA 3: RENNES – VITRÉ – FOUGÉRES – RENNES

Desayuno en hotel y salida hacia Vitré, un pueblo que comienza su historia alrededor del año 1000 cuando se fusionan las aldeas aledañas y se construye el primer castillo, aunque el actual se fecha en 1070, mandado construir por Roberto I. La etapa de mayor esplendor de la ciudad fue entre los siglos XIII al XV, cuando se convierte en una de las ciudades más prosperas del ducado de Borgoña y se integra en Francia con la boda de Ana de Bretaña con el rey de Francia en 1491.

Podremos conocer el castillo, construido para defenderse de Normandía, Maine y Anjou, cuyo primer acceso aún es visible en la actualidad. Ya en el siglo XIII se levanta la fortaleza triangular con torres circulares en las esquinas, aunque las obras de mejoras de la arquitectura militar prosiguen hasta el siglo XV con los fosos, matacanes y las torres de Saint-Laurent y la Madelaine. Fue en este momento cuando comienza a convertirse en residencia señorial y a introducirse la arquitectura renacentista en los pequeños detalles.

También pasearemos por el centro histórico, donde encontraremos coloridos edificios con vigas de madera en la fachada, como las de la rue Baudrairie, cuyos negocios aún se ubican en locales de los siglos XVI y XVII y que contrastan con la riqueza de las casas mercantiles de los comerciantes extranjeros, como el nº26 de la rue Notre-Dame, cuya fachada muestra el apogeo económico a través de la riqueza decorativa de sus fachadas, donde se ponían siempre el escudo del comerciante para que cualquier persona pudiera identificarlos. Otra de las casas que destacan en el entramado medieval es el Hotel du Bol d’Or, que data de 1513 y aún sorprende por su arquitectura.

También podremos conocer la iglesia de Notre-Dame, construida desde el siglo XV y financiada por la Confrérie des Marchands d’Outre-Mer. Aunque lo principal de su arquitectura es gótica, donde destacan sus remates en forma de gabletes, también muestran algunos elementos renacentistas.

Almuerzo  en restaurante local. Por la tarde, continuaremos hacia Fougéres, una de las fronteras de Bretaña que comenzó su castillo en 1020 y hoy es la fortaleza conservada más grande de Europa. Cuenta con 13 torres que defienden el vasto interior de 2 hectáreas que han sobrevivido a numerosos asedios.

Regreso a Rennes. Tiempo libre y cena libre.

DÍA 4: RENNES – COMBOURG – DINAN – RENNES

Desayuno en hotel y salida hacia Combourg, cuna del romanticismo y unida al célebre escritor Chateaubriand, que nació en esta localidad en el siglo XVIII y que vivió de niño en la Torre del Gato del castillo, que se decía que estaba poseída por uno de los antiguos propietarios que se presentaba de noche en forma de felino. Esta fortaleza sirvió en el medievo de defensa de esta frontera de Bretaña.

Combourg se dedicó al negocio de las telas, las velas y el curtido de cuero, por lo que garantizó una prosperidad de la que aún son buen testimonio las numerosas casas con entramados de madera y otras en piedra como la Casa de la Linterna, construida sobre una casa fortificada anterior en 1575.

Continuación hacia Dinan y almuerzo en restaurante local. Tras ello, conoceremos esta bucólica población a orillas del río Rance y lugar de retiro de la reina Ana de Bretaña tras la muerte de Carlos VIII. Esta localidad también cuenta con otro protagonista: Bernard Duguesclin, que destacaba tanto por ser un buen soldado como por su fealdad.

Oriundo de Bretaña, participó en la Guerra de Sucesión bretona, antes de entrar al servicio del rey de Francia para combatir contra los ingleses. En este contexto, entró a combatir del lado de Enrique de Trastamara frente a Pedro I y a él se le atribuye la famosa frase «yo no quito ni pongo rey, solo sirvo a mi señor», con la que puso fin a la vida del rey de Castilla.

Una de sus principales calles es rue de Jerzual, que une el puerto con el centro y que comienza en la puerta homónima que en origen fue una torre vigía. Sus casas de piedra y madera nos dirigen hacia la iglesia de San Salvador que, construida en el siglo XII, muestra una interesante mezcla de estilos desde el románico y el gótico, con influencia bizantina, hasta el barroco. Su planta es de cruz latina y en la cabecera tiene deambulatorio, por lo que muestra la importancia de Dinan como lugar de paso de personas. Parece que en su interior se custodía el corazón de Bernard Duguesclín.

Cerca se encuentra la Torre del Reloj, de 45 metros de altura, que data del siglo XV y en cuya parte superior hay una campana donada por Ana de Bretaña en 1507. Siguiendo el paseo, podremos ver la iglesia de Saint-Malo, con origen en el siglo XII, pero cuya arquitectura es un buen ejemplo del gótico flamígero de la región, aunque fue restaurada en el siglo XIX.

Regreso a Rennes. Tiempo libre y cena libre.

DÍA 5: RENNES – MONT SAINT-MICHEL –  SAINT MALO – RENNES

Desayuno en hotel y salida hacia hacia el Mont Saint-Michel, donde según la tradición el arcángel San Miguel se apareció en 708 a San Auberto, primer obispo de Avranches, para pedirle que construyera un templo en los alto del Mont Tombe. En el año 966 se instala una comunidad de benedictinos y se comienza a desarrollar el pueblo junto a esta comunidad.

Sin embargo, la iglesia se queda pronto pequeña ante el aumento de peregrinos por lo que se comienza a construir otra, que junto con una donación real en el siglo XIII permiten que se finalice el templo que podemos conocer actualmente.

El comienzo de la Guerra de los Cien Años, hizo que hubiera que proteger el templo con construcciones defensivas, que no fueron suficientes para que los ingleses destruyeran el claustro románico, por lo que el actual se levanta en estilo gótico flamígero.

Tras la Revolución, los monjes se vieron obligados a abandonar la abadía, que fue convertida en cárcel y llamada la «Bastilla de los Mares». Esta cárcel estuvo opertaiva hasta 1863, momento el que el pueblo y la abadía comienzan a recuperar su esplendor y a atraer a artistas y curiosos, por lo que hubo que construir un dique para facilitar la llegada de estos primeros turistas.

Continuación hacia Saint-Malo, ciudad de marineros que llegaron a Terranova y la ciudad corsaria francesa por excelencia. Esta ciudad se convirtió en una de las más prósperas del país en los siglos XVII y XVIII, y aunque fue fuertemente bombardeada en la II Guerra Mundial, fue restaurada y hoy luce en todo su esplendor.

Almuerzo en restaurante local.

La posición estrategica de la ciudad hace que esté rodeada de bastiones y fuertes, diseñados por Vauban tras el incendio de 1661. Una de las puertas más monumentales es la de Saint-Vicent, junto a la que se encuentra el castillo, flanqueado por cuatro torres, símbolo del poder de los duques de Bretaña primero y de los reyes de Francia más tarde. Su origen se remonta al siglo XV, pero fue transformado también por Vauban. Este castillo fue edificado para protegerse de los ataques exteriores, pero también de sus propios habitantes, quienes en 1590 lo asediaron y se proclamaron república independiente.

En el centro se encuentra la catedral de Saint-Vicent, cuya aguja es visible desde casi todos los puntos de la ciudad, comenzada en el siglo XII, pero no concluida hasta el siglo XVIII y reconstruida tras los bombardeos. En el inteiror destacan sus vidrieras contemporáneas y las tumbas de descubridores y piratas, así como la talla de la Virgen de la Grande-Porte, un original de madera del siglo XV.

En el inteiror de las murallas destacan los edificios posteriores al incendio, aunque aún queda algún ejemplo anterior como la casa de la duquesa Ana, que conserva la arquitectura tradicional de las casas bretonas de la nobleza, mientras que la llamada casa de los poetas es uno de los pocos ejemplos civiles con entramado de madera que subsiste en la localidad.

También destaca la sobria capilla de San Salvador, la antigua capilla del Hotel Dieu, construida en 1743 en estilo clásio imitando a la arquitectura militar. 

Regreso a Rennes. Tiempo libre y cena libre.

DÍA 6: RENNES – VANNES – NANTES

Desayuno en hotel y check-out. Tras ello, continuaremos en autobús hacia Vannes, una ciudad de fundación galo-romana, pero con gran influencia desde el Medievo hasta la Revolución.

Durante el reinado de Juan IV, fue cuando se mandaron construir las murallas,a las que más tarde se unió el castillo de Hermine. Sin embargo, con el paso de los siglos y la llegada de Luis XIV, las piedras de ambos fueron vendidas como material de construcción y solo sobrevivieron algunas torres como la de Calmont o la del Condestable.

Desde ese momento, la ciudad prospera y se integra, ya en tiempos de Francisco I en el Reino de Francia, unión que se fraguó en la estancia de dicho monarca en la ciudad.

En el interior de este antiguo recinto, la ciudada conserva más de 170 casas de origen medieval que nos dan una buena idea de cómo debía ser la localidad en otros siglos, tanto en la antigua zona portuaria como en la de Saint-Patern, aunque la mayoría se encuentran concentradas alrededor de la catedral.

La catedral, dedicada a San Pedro, fue construida sobre una anteriro románica que se quedó pequeña debido a la pujanza de la ciudad. En su interior, alberga las reliquias de San Vicente Ferrier desde 1419 y es un lugar de peregrinación en la ruta del Tro Breiz, que en la Edad Media celebraba a los Siete Santos Fundadores de Bretaña.

DÍA 7: NANTES

Desayuno en hotel y salida a pie para conocer Nantes, que también cuenta con el castillo como residencia de los ducal, de origen medieval, pero transformado con el paso de los siglos para adecuarse a los gustos nobiliarios. En el interior cuenta con un gran patio de armas que aún se usa para diversos eventos.

Cerca de este edificio, se levanta la catedral, dedicada a San Pedro y a San Pablo y cuya piedra fundacional se colocó en 1434 y cuyos pilares tienen similutes con los del Mont Sant Michel. Su fachada principal responde al esquema del gótico internacional, con tres grandes portadas apuntadas y tímpanos decorados. Está flanqueada por dos torres a las que le faltan las agujas.

La obra más destaca del interior son los sepulcros de Francisco II y Margarita de Foix, los padres de Ana de Bretaña. Ambas son obras de Michel Colombe y Jean Pérreal en mármol de Carrara y consideradas como obras maestras del Renacimientos francés.

Tras ello, caminaremos hacia la Place Royale, construida tras el derribo de las murallas en estilo neoclásico en una nueva configuración urbana de la ciudad y dedicada al comercio desde sus orígenes, lo que compagina bien con la galería comercial del pasaje Pommeraye, una elegante galería comercial del siglo XIX, con una impresionante escalera de mármol, claraboyas y tiendas de lujo. Es un símbolo de la prosperidad burguesa de Nantes durante la Revolución Industrial. En esta nueva zoa de la ciudad, se construyo la iglesia de San Nicolás, un buen ejemplo de la arquitectura neogótica francesa del siglo XIX.

Almuerzo libre y tarde libre.

Cena final.

DÍA 8: NANTES – SEVILLA

Desayuno en hotel y check-out. Al hora indicada,traslado al aeropuerto de Nantes para embarcar en el vuelo hacia Sevilla. Llegada al aeropuerto de Sevilla, recogida de equipaje y fin del viaje.

***  FIN DE NUESTROS SERVICIOS ***

Precio:

• Por persona en habitación doble matrimonial, 2780€ netos.
• Por persona en habitación doble twin, 2870€ netos.*
• Por persona en habitación individual, 3500€ netos.

Calendario de pagos:

Hotel:

Calendario de pagos: 12 meses con intereses**

El precio incluye:

• Vuelo Sevilla – Nantes I/V
• Autobús privado a disposición
• Estancia en hoteles 4****
• Comidas según programa
• Acompañantes desde origen, ratio 1/15, un profesor y un responsable de la agencia
• Guías de habla hispana
• Entradas a monumentos y visitas especificadas en el programa
• Seguro de viaje y anulación multiasistencia VIP 59,75 (€)

El precio no incluye:

• Excursiones y entradas a monumentos NO mencionados en programa.
• Comidas en aeropuertos y estaciones.
• Bebidas en las comidas programadas (salvo agua).
• Maleteros, propinas y extras no incluidos en programa.
• Gastos de índole personal.
• Cualquier otro servicio no mencionado en “el precio incluye”

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